Conocer datos que alertan sobre
la realidad de mujeres en situación de violencia, más allá del asombro debe
empujar a tomar acciones que mejoren rutas por las cuales se puede encontrar justicia.
En Sipe Sipe de 147 denuncias por violencia recibidas
en la FELCV entre junio y diciembre de 2014 lamentablemente todas
fueron abandonadas por sus denunciantes; ¿la causa? quizá las víctimas no
conocen el proceso para llevar adelante el caso, además que muchas veces la
familia, su entorno y el miedo a sentirse solas en este martirio de idas y
venidas, las obligan a desistir y el ciclo de violencia continua, esta triste realidad
de seguro no es extraña en otros municipios, y resulta mucho peor cuando la
víctima no conoce que hay servicios que están para protegerla.
La FELCV (Fuerza Especial de
Lucha Contra la Violencia) del municipio
de Sipe Sipe funciona desde junio del año pasado. La Cabo Senaida Rosales
Terrazas efectivo de ésta Unidad, trabaja junto a sus camaradas una campaña que
pretende socializar la existencia de la FELCV en su municipio y mostrar cual es
el proceso de denuncia que una víctima debe seguir para encontrar justicia. ”Muchas
personas aún no saben que hay FELCV en Sipe Sipe y se van hasta Quillacollo, de
allá las mandan nuevamente aquí, eso no está bien” comenta identificando
más problemas en los que se debe trabajar mientras se dirige al Servicio Legal Integral Municipal (SLIM),
allá una reunión a las 14:00 con el Responsable de este Servicio la espera para
plantear un trabajo conjunto.
El Lic. Jaime Ríos Rivadineira Responsable
del SLIM de Sipe Sipe quien fue parte de una campaña la gestión pasada con la
conformación de una Red contra la violencia de género, al conocer la inquietud de
la Cabo Rosales y consciente de que si unen esfuerzos pueden llegar a más
comunidades abre agenda y el intercambio de ideas entre ambos se desarrolla de
manera veloz, cómo debería ser, porque la realidad de mujeres en situación de violencia
no espera. Después de quedar fechas, lugares y cuantos profesionales se
movilizaran, ambos estrechan la mano y concluyen con una frase que denota un compromiso de trabajo: “Ya pues.. trabajaremos” en otras palabras “manos a la obra”.
La unión es la fuerza
cómo dice
la moneda